lunes, 5 de marzo de 2007

Un lugar...


... puede gustarnos más o menos, la vida puede ser mejor o peor en él. Este post se me ocurrió esta tarde, en clase de guitarra, con un dolor de cabeza provocado por la gripe :(

Chris, mi profesor de guitarra (sisi, de verdad que practicaré esta semana) me preguntaba porqué me gustaba la vida en este país y porqué me quería quedar... Aún busco en mi cabeza una respuesta clara y concisa...

Ya hace varios meses que me planteé quedarme aquí, en el llamado por muchos, "País Absurdo". La calidad de vida aquí es muy buena, el tiempo no es tan malo como dicen, es un país civilizado, llano y con un montón de gente de muchos países, sobre todo en este agradable pueblo en el que me ha tocado vivir. Y porque no sé porqué desde hace meses lo considero mi hogar. Es la vida que quiero llevar ahora.

Se me pasó por la cabeza el pensar que me quería quedar por la gente que he conocido aquí, mis amigos Erasmus y de Masters, pero siempre tuve presente que todos están de paso, y que este estado ideal tiene un principio y un final. El principio puede ser difuso, pero el final será tan agudo que va a cortar con dolor, cortará un pedacito de nuestra alma, y ese pedacito se quedará aquí para siempre, a la espera de que su dueño vuelva, y si no lo hace, pues que le duela, y su corazón siempre mire sin quererlo hacia aquí.

Así que decidido, no me quería quedar sólo por los amigos que he hecho aquí. Como decía la vida aquí no está nada mal, y aunque sea todo más caro que en España, también los sueldos son mucho más altos. Y estar aquí una temporada es importante también para mi currículum, y éste es el sitio donde he empezado a vivir de manera "independiente". Donde he empezado a amar la soledad escogida, la propia.

Pero al final, una cree que tiene la cabeza fría, todo controlado, y es cuando surge una mentira en el razonamiento. Una mentira latente, que siempre estuvo ahí, y aprovecha un descuido para salir. Al final de los finales, cuando sólo estáis tú y tu corazón, puedes confesar que un lugar se hace importante por las personas con las que lo has compartido.

Y es así, al final, cuando te aferras a ese lugar, cuando sabes que hay personas que no se esfumarán en los próximos meses. Personas que aún pueden seguir formando parte de esta "realidad" que habéis labrado en estos últimos meses. Personas con las que podrás seguir construyendo "algo" que os haga sentir vivos, "algo" que cambie para siempre ese lugar de nombre insulso que nunca significó nada para ti antes de venir a él, antes de crecer como persona en él, antes de integrarte en él, antes de amar en él.

Porque pase lo que pase, yo ya no soy la misma desde que este lugar me ha cambiado, me ha hecho pasar por su filtro coloreado, te he conocido y has movido hilos que llevaban tiempo escondidos. Gracias por hacerme sentir viva, por el amor, por el dolor... por hacerme sentir.

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