sábado, 9 de junio de 2007

I must be wise somehow...

... 'cause my heart's been broken down...

(English Trees - Neil Finn)


El estribillo de esta canción es lo que me repito constantemente. Una a veces se ciega y no ve cosas que debería ver, o no siente cosas que realmente está sintiendo. Una se pone una venda en los ojos, un muro entre el corazón y el mundo exterior.

Ah, el corazón... hablando de él, esos diez días en Argelia esperaba que hubieran servido para purgar mi corazón, limpiarme por dentro, encontrarme a mí misma... Y cada vez estoy menos convencida de haberlo conseguido. Es cierto que esos días de desconexión del mundo real me han servido para posicionarme, ver donde estoy. Pero aún no sé adonde quiero llegar. No sé qué quiero de él, o que no quiero. No sé si le quiero, o si no le quiero. Está claro que "don't dream, it's over", pero pase lo que pase, antes debo tener claro que es lo que quiero yo, y luego aceptar la verdad. Pero primero tengo que encontrar el camino a mi corazón.

Al menos he descubierto que puedo estar con otro hombre que no sea él, aunque no sienta las campanillas sonar con el roce de la piel, aunque mi cuerpo no hierva de la misma manera.

Y volví eufórica, pensando que nada me importaba, creyendo haber superado todo, feliz de sentirme viva. Pero paulatinamente me voy dando cuenta de que dentro de mí sigue sucediendo lo mismo, pero mezclado con un poco de rencor, frustración, incomprensión y ganas de mandarlo a la mierda. Y todos esos sentimientos negativos van acompañados de la añoranza por el contacto con su cuerpo. Algo que deseo y detesto a la vez, algo que anhelo y repudio a un tiempo.

Quizá esté intentando poner bloqueos inconscientemente en mi cabeza, para no sufrir, para tratar de olvidar, para subsistir. Negar que le quiero, que ha sido lo mejor que me ha sucedido en muchos sentidos en mucho tiempo. Y aferrarme a una sensación que no lograba traducir en palabras, pero que hoy mi amigo Christian ha dicho. Y veo que es verdad, y me siento defraudada. Por eso siento rabia. Porque nada parece lo que es, y cada uno baila como le parece en este baile de máscaras...

Buenas noches, y gracias por los besos del sol, aunque sabes que no son lícitos. Ik mis je.