viernes, 9 de marzo de 2007

Amor mágico


Esta tarde he tenido una conversación que me ha hecho pensar. Christian, por qué siempre me haces pensar? por qué siembre me haces viajar al interior de mí misma y hacerme preguntas? Porque tú no me preguntas, tú afirmas sobre mí, sin dudarlo ni un segundo, como si me conocieras de toda la vida. Me conoces hace menos de un mes, pero ya sabes cosas que sólo los amigos de tiempo saben, porque eres capaz de sentir a las otras personas.

Me has dicho que creo en el amor. Y tienes razón. Creo en el amor como un medio, no como un fin. No creo que haya que basar la vida en la búsqueda de algo, perdiéndonos todo el camino. Yo creo que hay que disfrutar ese camino, y vivirlo de la mejor manera posible. Estando cada momento donde uno quiere, con las personas que quiere. Porque no es tan importante lo que se hace, sino con quien se hace.

Y después me has dicho que creo en el amor mágico. Y es posible. No sé si creo en la magia, pero creo que hay algo... algo que nos mueve. No creo en el amor que se busca y se persigue. Creo en el amor que uno no espera y de repente nos soprende, nos golpea, le da la vuelta a nuestra vida, nos hace preguntarnos cosas y nos hace sentir vivos. Y lo sabes, porque tú también crees en el amor mágico. En eso somos iguales.

Me has dicho que con el amor tengo suficiente, y... no lo sé. Siempre me he visto como una persona bastante racional, que intento pensar con la cabeza por encima de todo. Pero cuando ese amor mágico del que hablas aparece, es como si me alimentara, me diera fuerzas y ganas de seguir adelante. El trabajo es menos pesado, las horas de sueño cunden más y las penas se llevan con más alegría. No sé si con el amor tengo suficiente, lo que sé es que con el amor soy menos exigente con todo el resto, porque vivo más plenamente y mi escala de valores está donde tiene que estar.

Me has dicho que para amar hay que conocerse a uno mismo, aceptarse y luego darse. Que yo me conozco bastante bien, pero que aún no me he aceptado plenamente. A todos nos queda mucho camino por andar. Y como tú bien dices, nadie está completamente preparado para amar.

Me has dicho que puedes ver la fuerza que hay en los demás. Me ves fuerte, pero ves que pierdo la fuerza por momentos. Esa fuerza que me da el amor, que es mucha más de la que tengo sin él, la tengo gracias a por como me siento, a por cómo me hacen sentir. Puedo ser una persona fuerte, pero con amor lo soy más. Puedo ser una persona consciente, que busca la felicidad, pero con amor lo soy más. Puedo ser una persona que lucho por mis ideales, pero con amor lo soy más.

Porque nos guste o no, el amor nos hace sentir vivos. Como dijimos, para darse a alguien hay que estar uno bien primero, conocer su posición en el mundo. Pero cuando uno está bien, y hay amor, no es verdad que está aún mejor? Cuando siente plenamente y es capaz de dar lo que uno es, sin pedir nada a cambio, sin esconder nada, porque lo que da es todo lo que uno tiene, y lo da sin condiciones, sin pensárselo dos veces.

Sí, Christian, aunque a veces duela, creo en el amor mágico. Y como me dijo mi amigo Pablo, amo la vida... aunque me haga sufrir.

Y por cierto, amigo, que tú y yo conectamos, y que gracias al Rodrigo que nos hemos conocido, pero pase lo que pase entre él y yo, espero que nada cambie entre nosotros... porque... sabes? también creo en la amistad mágica...

No hay comentarios: