Las útimas semanas me has hecho andar a tres palmos del suelo, pero ahora sin embargo, parece que mido tres palmos menos.
Por qué me has hecho quererte? Por qué me has dado ilusión? Por qué me has hecho que me quisiera levantar cada mañana con una sonrisa y una canción? Aún después de haber dormido tan solo cinco horas, por haber estado contigo, sonriendo. Por qué me has hecho ver cada día de un color diferente? Por qué me has dado aquello que ya tenía tan olvidado? Por qué me has dado la virtud de la sonrisa, el don del cariño y la suerte de sentirme amada? Por qué me has dado tanto, sabiendo que no era nada sino un espejismo? Por qué me has hecho dormir como un bebé todas las noches, como si las preocupaciones o el mundo fuera de nuestras sábanas no existieran? Por qué, si hoy no puedo dormir, si estoy sola en mi habitación, y el sueño no quiere acudir. Por qué me has hecho sentir única, siendo como soy, no la segunda, sino la tercera? Por qué me has dado tanto, espejismos en el desierto? Por qué has venido a mí, si yo nunca te lo pedí? Por qué? Por qué? Por qué?
Por qué me siento así de mal? si yo quiero estar bien. Por qué de repente parece que no soy nadie para ti y en un segundo me dices que soy todo lo que importa en este lugar? Por qué soy tan solo un nombre para ti, y luego me dices que a mi lado te puedes curar? Por qué? por qué? por qué?
Por qué, con los años que llevo encima, me da la impresión de que sigo siendo tan vulnerable como a los quince, y creo estar volviéndome loca? Por qué mi cabeza lleva días sin descansar? Por qué me diste el placer de olvidarme de todo si ahora no puedo sumergirme en la nada? Por qué todo se ha vuelto tan complicado de repente? Por qué me has hecho quererte? Te quiero, aún sabiendo que esto no va a ningún lado, que no tiene el más mínimo futuro. Sabiendo que gastaré todas mis energías para nada, arrojándolas a un pozo negro sin fondo, que se tragará todo... y no me quedará nada...
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