viernes, 2 de febrero de 2007

Sueños



Cuando ya crees que todo está superado y olvidado, cuando crees que los días son más luminosos y claros, cuando la sombra parece ya desterrada... aparecen los sueños.

Lejos de permitirte un sueño reparador, esta caja de Pandora que son los sueños, que atesoran tus obsesiones y tus miedos, que guardan en su interior tus secretos y preocupacioes más ocultos; se abre cuando duermes, cuando te entregas a los brazos de Morfeo. Se destapa, y deja salir, no el céfiro ni ninguno de los otros vientos, sino esas obsesiones personales difrazadas y más terribles si cabe. Vestidas con teatrales formas, engañosas, interpretando una pantomima singular, que nubla el sentido y te dejan sin aliento. Relatando una historia simbólica, dejando libre todo aquello oculto, todo aquello que creíamos que podíamos ignorar.

Los sueños, los sueños a veces nos hacen pensar en cosas que tenemos pendientes y queremos dejar atrás, pero no podemos hacerlo así como así.

Todo tiene un tiempo y unas fases: aceptación y superación. Los sueños nos ayudan a no aparcar esos problemas, nos dicen que aún siguen ahí, pendientes de que los resolvamos, los aceptemos o hagamos algo más con ellos que guardarlos, esconderlos, ocultarlos.

No hay comentarios: